En relación al fallecimiento de Laerte Idal Sznelwar, les compartimos este artículo publicado por la SELF (Societé d´Ergonomie de Langue Française).
Acabamos de enterarnos del fallecimiento, ocurrido el 23 de noviembre, de Laerte Idal Sznelwar, quien fue artífice de numerosos vínculos entre Francia y Brasil en los campos de la ergonomía y la psicodinámica del trabajo [1]. La SELF presenta sus condolencias a su familia.
Nacido en 1956, Laerte Idal Sznelwar ejerció primero como médico del trabajo en fábricas de São Paulo con condiciones laborales muy difíciles, y luego en el Departamento intersindical de estudios e investigación en salud y ambientes de trabajo. Preocupado por desarrollar medios de acción sobre las situaciones de trabajo, se formó a partir de 1984 en el laboratorio de ergonomía del CNAM, por invitación de Alain Wisner.
Allí realizó una tesis sobre la Análisis ergonómico de la exposición de trabajadores agrícolas a los pesticidas: ensayo ergo-toxicológico, basada en observaciones en empresas hortícolas francesas y brasileñas. Esta investigación constituye uno de los fundamentos del enfoque ergotoxicológico (comprender el trabajo para comprender la exposición a tóxicos y poder definir soluciones realistas).
Tras haber trabajado en Fundacentro (organismo de investigación y prevención del Ministerio de Trabajo), se convirtió en docente-investigador en el departamento de ingeniería de producción de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo, donde luego sería profesor.
La línea directriz de su trabajo es la cuestión de la emancipación, el deseo de permitir a los trabajadores ser protagonistas de su vida, especialmente de su vida laboral. Deseoso de integrar tanto las dimensiones técnicas como las subjetivas, se formó en psicodinámica del trabajo y mantuvo relaciones estrechas con Christophe Dejours y su laboratorio. Se interesó particularmente por las cuestiones de organización del trabajo y presidió el comité técnico ODAM (Organizational Design and Management) de la IEA.
Enseñó tanto en carreras de ingeniería, como en especializaciones en ergonomía y en formaciones empresariales o sindicales. Consideraba su rol docente ante todo como el de un facilitador del aprendizaje, y tenía una gran exigencia respecto del aprendizaje permanente del propio profesor. Sus investigaciones-intervenciones abarcaron un gran número de sectores, tanto en el ámbito de los servicios como en el de la producción industrial.
Preocupado por ampliar siempre su comprensión de los determinantes de la salud en el trabajo y de los mecanismos de acción, continuó abriéndose a la economía de la funcionalidad y a las cuestiones de desarrollo sostenible.
En Brasil fue uno de los principales pilares de los fuertes vínculos que unen a los laboratorios de ergonomía referentes de la ergonomía de la actividad (por no decir la ergonomía francófona), en particular de Río de Janeiro, Belo Horizonte y Ouro Preto. También apoyó el desarrollo de la ergonomía en Argentina, dirigiendo tesis de ergonomistas argentinos.
Nos deja un hombre siempre positivo y benevolente, sabio y humilde, alegre y exigente, deseoso de aprender y de transmitir.
[1] La comisión de historia de la SELF ha publicado la entrevista que Jean-Claude Sperandio realizó a Laerte Idal Sznelwar: https://ergonomie-self.org/wp-content/uploads/2018/04/Sznelwar-Idal-Laerte.pdf